sábado, 31 de diciembre de 2011

Adiós 2011




Os tengo abandonados. No me molan las excusas.
La verdad es que no escribo porque no me da la gana. Estoy invirtiendo mi tiempo en otras cosas, que posiblemente, incluso me reporten una menor satisfacción que sentarme delante del ordenador a vomitar todo aquello que se me pasa por la cabeza.
Y eso que tengo portatil nuevo. Y cuando tenemos portatil nuevo, que nadie niegue que le encanta toquetear las teclas y pasarse las horas escuchando el ruidito que hacen al ser pulsadas. Si no es así, decídmelo, y lo incluiré en mi lista de características anómalas de mi personalidad. Será todo un placer descubrir junto a vosotros una más.

Este año puedo resumirlo en pocas palabras. Me he hecho más fuerte. Me he peleado con aquella fuerza sobrenatural que algunos creen que existe y que es un genio creador que ha diseñado la vida de la forma más sorprendentemente maravillosa que podamos imaginar. Yo creo que si existe es un vago y un inútil que no sabe hacer su trabajo. Veo demasiadas injusticias que permite, y gente maravillosa a la que saca de mi vida a patadas.
Además de una pérdida que aún me afecta y que ha marcado gran parte del año y que seguirá marcando cada día de mi vida, he vivido más cosas.

He intentado enamorar a alguien, ilusionarme y dar lo mejor de mi. Tras dos intentos fallidos, cada día me acerco más a la conclusión de que sea gay o en su defecto asexual. Dudo entre ambas opciones.

He cambiado de ciudad, se me olvidaba. He decidido pasar este año en una ciudad cercana terminando mis estudios, sin plantearme demasiado que será de mi el año que viene para evitar ataques de pánico y ansiedad. Por si alguien es tan amable de evitarme pasar por la cola del paro, diré que estudio Marketing. Eso que está tan de moda y se menciona en muchas conversaciones, pero nadie sabe realmente qué es y que existe una carrera dedicada completamente a ello.

He descubierto lo que es compartir piso y que hay gente a la que adorarías si pasaras con ella algunas horas diarias, pero a la que puedes odiar si convive contigo.
Tengo miles de anécdotas de mi compañera de la habitación de al lado y no me he parado a escribirlas por pereza. Porque haberlas, las hay. No lo dudéis ni por un segundo.

Intento aprovechar la libertad de entrada y salida a mi habitación, pero es que siguen sin irme los líos de una noche y sigo teniendo el listón incluso más alto que antes (para saber más acerca de mi listón, ver Srta.Exigente). O será que cada vez hay más fantasma e idiota suelto.

Yo, como propósito para el nuevo año, me propongo escribir un poquito más que en 2011. Aunque sea menos que lo que escribí en 2010.
Mi blog hará dentro de unos días 2 años, y sigo sin abandonarlo. Tampoco le he cambiado el diseño en este tiempo.
Creo que estoy siendo asquerosamente fiel, pero por una vez, está valiendo la pena.
Gracias por leerme en este pequeño rinconcito a todos los que estáis ahí.

Espero que esteis contentos con todo lo vivido en 2011, y os deseo de todo corazón un mejor 2012.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Quiero que te acerques pero sin invadirme



El tema de los límites, es un tema muy importante, es un tema que se suele excluir del amor. La gente cree que si nos amamos entonces no tengo que poner ningún límite para ti; la gente cree que no hay espacios privados en el amor y la verdad que eso es un error, eso es un error. Yo creo que hay espacios que son míos y en los cuales por mucho que yo me ame con mi amigo, con mi pareja, con mi hijo, hay espacios donde para entrar tienes que pedirme permiso, tienes que pedirme permiso y si yo te lo doy si, sino no.

Jorge Bucay

miércoles, 26 de octubre de 2011

ADV


Si os digo ADV, ¿qué se os viene a la cabeza?


"Asco de Vida" quizás a muchos, y entonces me entenderéis y sabreis que este es uno de ellos. Otros, no sabréis de que se tratan estas siglas. Os invito a buscarlas.

Os digo que he tenido uno de ellos en toda regla. ¿Se puede ser más idiota? Me lo digo a mi misma.
Siempre te dicen que no te creas el centro del universo. Pero yo me lo he creído en más de una ocasión. Es más, quieres pensar que eres el centro para alguien. Inclusive si todo acabó hace algún tiempo y no estás interesada en esa persona, tú quieres seguir siendo su centro. Porque sí. Porque mola, ¿no?

58. Ese número puede deciros algo a todos. O no.
A mí no me lo dijo y se lo vi escrito a él. Así que mi mente empezó a elucubrar sobre qué podría significar aquel número tan extraño y carente de significado para mí.

Aún siente algo. ¿Se arrepiente? 58 días hace que lo dejamos. Ya está. Eso es. Y lo escribe. Así debe echarme de menos...

Tras consultas con amigas, llego a la conclusión de mi paranoia. No puede ser. Vuelve a la tierra... pienso demasiado a veces.


Aún así, yo sigo dandole vueltas porque si no significa eso... ¡algo tiene que significar!

Y ahora, se me ocurre teclear en google el dichoso numerito. Por si hay alguna canción, película...cualquier cosa que pueda proceder ese número.
Aparece lo siguiente: "Siempre te recordaremos, 58".

Habla sobre el trágico fallecimiento del piloto Simon Simoncelli.


Seré imbecil... es un ADV en toda regla, ¿o alguien se atreve a decirme que no?



martes, 6 de septiembre de 2011

Bombillas que se encienden cuando un Edison se apaga

-Y cuando alguna vez estés perdido y no tengas rumbo fijo, juega al "qué haría otro si estuviera en mí "...

Se hizo el silencio durante unos segundos. Volvió a quedarse en pausa. Esta vez tardó mucho más en volver. Noté que le restaba muy poco fuelle.
Pronuncié tres veces su nombre en voz alta, pero no volvió. Apreté su mano con fuerza, tampoco...
Finalmente, probé a seguir la conversación como si nada hubiera pasado.

-¿Qué haría alguien si estuviera en mí? - repetí.

Y entonces volvió; fue como si la narración le alimentara. Contarme aquello le daba fuerzas.

-Sí, exacto. Encuentra a otra persona con la que compartas energía y pregúntale qué haría en tu vida si estuviera en ella por dos días. ¿Qué cosas cambiaría de ella? ¿Cómo se cortaría el pelo? ¿Qué comería? ¿Qué actividades realizaría? ... En definitiva, ¿cómo viviría tu vida si fuera temporal su presencia en ella?

-¿Y funciona...?

- Claro que sí... - sonrió - Yo he jugado a ello infinidad de veces y siempre me ha dado impulso para seguir. Pero para practicarlo has de encontrar otra persona con la que jugar, y eso no es fácil. Esa persona debe ser especial y tiene que saber mirarte desde fuera, para poder darte otra perspectiva de tu vida cuando estés perdido...

Le miré varias veces sin saber cómo digerir tanta fuerza. Él volvió nuevamente a apagarse. Se respiración se ralentizó después de esa última frase, sus constantes se dispararon y todos los aparatos que lo envolvían comenzaron a sonar.
Sé lo que debía preguntarle para que volviera inmediatamente.

-¿Jugamos juntos?



"Si tu me dices ven, lo dejo todo... pero dime ven" Albert Espinosa

viernes, 24 de junio de 2011

Un gran muro entre los dos


Verás, voy a decirte todo lo que me gustaría que leyeras pero no me haría gracia que supieras.
Tengo el estómago cerrado por tu culpa. La cafeína no me hace falta, tengo insomnio gracias a tí.
O quizás por la mía.
Soy tonta, lo sé. Y quizás esté un poco zumbada.
Sé que esto es un capricho, un querer lo que no tienes. No me gusta perder, y me jode reconocer que así ha sido. Definitivamente, cada día me parezco más a Mónica de Friends...esto está llegando a ser preocupante. O quizás sean las hormonas y la naturaleza la que me haga comportarme así, y no mi costumbre de ganar. No lo sé. Apenás sé nada, así que esto... menos todavía.

A mí tú...ni fú ni fá. No me fijé en tí. Tenía otras cosas en la cabeza y otro objetivo en el punto de mira. Pero dicen que quien la sigue, la consigue. Y eso hiciste, desde la distancia y sin ser un baboso. Quizás por eso me gustaste.
Todo fue bonito mientras duró. Bueno, bonito, bonito... no. Porque tienes un problema de impotencia amorosa que te cagas, otros problemas para relacionarte íntimamente y eres de esos que van a matar y directo al grano. Debería enseñarte alguien algunos trucos y formas de proceder en el tema. Se nota que has sido asiduo a rollos de una noche, pero ¿no aprendiste nada? es imposible que quedaran satisfechas. Aunque yo también he contribuido a la causa y no te he dado quejas, así que pensarás que se te da más o menos bien. Quizás si me hubieras dado algo más de tiempo, habríamos tenido una charla y te hubiera enseñado un par de cosas, por no decir bastantes.
No soy romántica al uso, la palabra conquista me suena a coña y si me vienes con un ramo de flores lo pondré en un jarrón, pero prefiero que me inviten a cenar. Soy una gorda de pensamiento, que vamos a hacerle. Pero corazón... las velas y la música dan ambiente, no hay que cerrarse en banda a todo. Hay que experimentar. La memoria guarda muy bien olores y sonidos...

Yo te corté el rollo, porque hablabas conmigo como si fuera tu prima. Creo que te sentías solo...pero dejé de atraerte sin saber el motivo. Así son estas cosas, tampoco hay que buscarle porqués. No los hay.
Has querido ser mi amigo. Pero has continuado teniendo la misma relación conmigo que antes. Hablandome de todo y desahogándote a mi costa. Lo sé, yo lo he permitido. Pero si hice eso fue porque, ilusa de mí, pensé que quizás así sentirias algo.
La cuestión es que es una pena que estés tan bueno y te quieras tan poco a veces. Creo que si no tuvieras ese físico, podría tener una relación de amistad contigo normal e incluso te hubiera mandado a la mierda para buscarme algo mejor, porque ya te digo... eres un impotente amoroso incapaz de enamorarse, demasiado perfeccionista y exigente. Si no te quieres a tí mismo, ¿cómo vas a querer a otra persona?

Acabaste viéndome como amiga íntima y ya solo faltaba que me contaras cómo y dónde te tiras a otras. No iba a soportarlo.
¿Amiga íntima? eso sólo funciona cuando ninguno de los dos tiene pareja y una de las personas está babeando por la otra aunque no lo sepa. No creo en ese tipo de amistad entre hombres y mujeres. Y menos ahora que he experimentado lo que es babear en mi propia piel, ir corriendo cuando suena el móvil y poner cara de imbécil, tenerte en mi cabeza todo el día y que tú sólo te acuerdes de mí cuando estés aburrido y necesites hablar con alguien...

La razón hizo acto de presencia y en un momento de lucidez decidí poner un muro mucho más ancho y más alto entre nosotros y hacértelo saber. Yo tenía ese muro, pero es que tú lo cruzabas cuando te salía de las narices. Así que espero que no vuelvas a intentar pasarlo. Sería un bonito gesto como amigo.
Y que al final, con el tiempo, sí pueda tener una amistad contigo. Eso sí, menos íntima y estrecha que la que teníamos. Ese tipo de relaciones no llevan a ninguna parte que no sea a la cama.




¿Tanto juega el físico en una relación?Quizás no actuaría así y ya te digo, hubiera pasado de tí como de muchos otros.
¿Es imposible una amistad íntima entre hombres y mujeres? Como esa que tenemos con nuestra mejor amiga.
Eso de querer lo que no tienes... ¿es tan común como creo o soy una caprichosa?


miércoles, 22 de junio de 2011

Tempus fugit


Cuando alguien fallece decimos lo siento. Solemos pensar, o incluso llegar a pronunciar las famosas palabras: "ley de vida".

Yo, por ley de vida, no entiendo que una enfermedad llegue a tu vida cuando tienes 50 años y en un año arrase contigo, aunque luches con todas tus fuerzas y con una sonrisa siempre en la cara. Que no te permita ver cómo tus hijos se casan, cómo nacen tus nietos o cómo progresan en sus vidas gracias a todo lo que tú luchaste por ellos durante tanto tiempo. No es justo que se termine todo justo en el momento en el que has conseguido estabilidad en tu vida, una posición y tiempo para poder disfrutar todo lo que has ganado día a día. Que no llegaras a ver Egipto. Que aún luchando quisieras seguir viajando y haciendo planes con tu familia.

Puede verse como un post triste, y es que lo estoy. Pero no cambiaré mi forma de hablar de ella, ni tomaré un tono especial y solemne cuando pronuncie su nombre, ni hablaré en pasado como si ya no estuviera presente en mi vida.
Lo mejor que me ha podido pasar siempre es que me digan que me parezco a ella en la forma de ser, incluso más que a mi propia madre. Imagino que la genética es así de caprichosa.

Que la quiero, siempre la querré y siempre la recordaré por todo lo que me ha enseñado: a portarme bien con las personas y tener mi conciencia tranquila, a pesar de saber que no se lo merecen; a querer aprender viajando por todos sitios; a disfrutar de la familia; a respetar tus principios por encima de todo; poner el pie derecho delante cuando cambias de ciudad y estás pasando la frontera; a disfrutar los desayunos continentales caseros; a valorar los pequeños detalles...

Carpe diem, tempus fugit y esas cosas... hay que tenerlas presentes cada día.

lunes, 23 de mayo de 2011

Quiero



Hay veces que no encontramos lo que buscamos, pero tenemos la suerte de que sabemos lo que queremos. Hay veces que no queremos lo que tenemos. Hasta que lo perdemos. Pero el gran problema, la mayoría de las veces, es que por más que pensemos no sabemos ni qué queremos.

domingo, 15 de mayo de 2011

Comida para solteros


Hoy vengo a hacer algo poco usual en mí. Poco usual para este blog, porque en mi vida diaria se me da de perlas: quejarme.
Sï. Y me he dicho: ¿por qué no hacer tu queja pública, Nereida?

Hoy me siento más que nunca una impar en un mundo de pares. No sé si conoceis mi fobia a estar en pareja. No estar en pareja en el sentido de una persona y yo, no. Llevo muy mal eso de ser la tercera. Eso de salir entre parejas solo (podéis leerlo aquí). Sé que se trata de una estupidez, algo que poco a poco voy dominando.

Pero es que hoy me he puesto de mala leche.
De mala leche porque tenía dos posibilidades. El primero, cenar con una pareja de amigas. Que si fueran amigas a secas se salva, pero siendo pareja y además justo en el principio meloso de una relación... no me apetecía. El otro plan posible, cenar en casa de otra amiga, con su pareja y otra pareja más.
Que sí, que estoy superando esta fobia absurda y últimamente aguanto como una auténtica campeona siendo la que hace el número impar en la reunión de turno, pero hoy no estaba de humor. No.
Necesitaba reirme de todo.
Mentira... Necesitaba reirme de todos.
He vuelto a mentir... Necesitaba reirme de los hombres.
Concretamente... Necesitaba reirme de los hombres que revolotean por mi cabeza.

Así, con esta necesidad y la imposibilidad de cubrirla por las circunstancias que se han dado hoy, decidí quedarme en casa, pedir la cena y ver una buena peli.

Pero los señores de la comida a domicilio o como os dé la gana llamarlos, me han jodido el invento.
Yo, sigo sin entender los 2x1. Bueno, los entiendo porque te obligan a llevarte dos unidades.Cosas de marketing. Pero se trata de discriminación. ¿Yo que hago? ¿Me pido dos pizzas y la segunda me la meto en el culo, hablando mal y pronto?
Debería poder acreditar mi soltería y que me hicieran un descuento del 50% en la primera unidad, en vez de tener que pedir 2x1 por narices.

Comida china. Lo descarto rapidamente. ¿Por qué los menús del chino son siempre tan grandes y tienes que compartirlos? La mitad acaba en la basura si intentas comerte uno entero tú sola.

Pero decido no desistir, y me voy a la nevera en busca de algo que comer que engorde lo suficiente como para luego no tener ganas de moverme del sofá.
¿Fajitas? No hay pimientos rojos. Ni tengo congeladas.
¿Pizza? Tampoco.
¿Hamburguesa? Sí, esta es la mía. Una buena hamburguesa, con jamón, queso, lechuga y tomatito. Pero... no, no quiero una hamburguesa doble.

¡Joder! Ni por esas. Las hamburguesas están congeladas de dos en dos. Pegadas a más no poder, y no hay huevos de separarlas. McDonald's no trae a casa y no me apetece tener que vestirme para pasar por el McAuto. ¿Por qué McDonald's no trabaja el servicio a domicilio?¿Por qué siempre la gente espera la enorme cola del McAuto que da la vuelta a la manzana cuando dentro seguramente tardaría menos? ¿Por no bajarse del coche?
Esta noche, definitivamente, no es la mía.
Al menos me desquité dándole golpes a las hamburguesas hasta que se separaron. Me zampé la hamburguesa en un visto y no visto, y de paso descargué un poco de tensión que llevaba acumulando desde mitad de la tarde.

Todo ha evolucionado. Antes, las latas de conserva eran gigantes, las pizzas congeladas de un tamaño considerablemente grande como para no poder comertelas enteras y si querias mayonesa, ketchup, leche condensada o similares tenias que comprar el bote con peligro de que se estropeara antes de que lo terminaras. Ahora, venden latas monodosis de casi todo, las pizzas las hacen de un tamaño más pequeño para una sola persona y casi todas las salsas y similares las encuentras en bolsitas monodosis para que no se estropeen.

Sólo me falta que los señores de la comida a domicilio piensen en los solteros.
¡Por favor!



sábado, 7 de mayo de 2011

Relaciones


Más tarde, empecé a pensar en las relaciones.
Hay relaciones que te abren puertas a cosas nuevas y exóticas. Otras, viejas y familiares.
Relaciones que te hacen preguntarte muchas cosas y relaciones que te llevan a cosas inesperadas.
Unas te llevan lejos del punto del que saliste.Otras... te devuelven a él.
Pero la relación más emocionante, dificil y significativa de todas es la que tienes contigo misma.
Y si encuentras a alguien que te quiera por tí misma...bueno...eso es fabuloso.

SNY





sábado, 23 de abril de 2011

Perfección



-¿A qué se debe tu retraso?
-Estaba fabricando el hombre perfecto.
-Cariño, tengo que confesarte algo: lo perfecto nunca funciona.

martes, 19 de abril de 2011


Reflexionando has caído en el pequeño detalle de que a veces lo que necesitas no es lo que quieres, que lo que quieres no siempre es lo que encuentras, lo que encuentras no siempre es lo que buscas y lo que buscas no siempre te hace feliz.
Quizás es porque hay quienes te tienen delante y no te ven, y quienes te han visto sin mirar.

martes, 12 de abril de 2011

Impotencia (amorosa) masculina




¿Os acordais de mi reciente y aparentemente eterna pregunta?,¿por qué no quería acostarse conmigo?

Pues la respuesta es bien simple, cotillas.

Tras acostarse con alguna tía, acto seguido, se volvía un pasota y perdía el interés por completo en ella. En cuanto me lo contó me recordó a ese capítulo de Sexo en Nueva York en el que Carrie acude a una psicoanalista y allí comienza un tórrido romance con otro paciente. Os dejo por aquí el enlace para el que quiera ver cómo termina la cosa.

La mía no termina de forma tan rápida, pero desde luego que termina. A este fenómeno lo he denominado impotencia (amorosa) masculina.

También hay que recalcar que nosotras, en nuestra gran mayoría, padecemos el denominado enamoramiento platónico (postcoital) femenino. Algunas aprenden a superarlo y lo dejan atrás, aprendiendo a no imaginarse un mundo lleno de detalles, (com)penetración perfecta y viendo una pareja ideal en aquella persona que apenas conocen.
Y digo esto porque soy de la opinión de que jamás podrás conocer a alguien perfectamente. Las personas cambian de gustos, opiniones y comportamientos. No hay nadie bueno o malo, capaz o incapaz de hacer algo. Todo depende. Los límites existen hasta que los sobrepasamos. Nunca podrás estar seguro de conectar con alguien y conservar la relación (sea del tipo que sea) por el resto de tu vida, porque quizás, la semana que viene, consideres que está comenzando a comportarse como un capullo, o bien esa persona considere eso mismo de tí.

¿Cuál es el detonante de su repentina pérdida de interés? Hombres, si andais por ahí... ¿podéis ayudarme un poco? Me encuentro perdida y desorientada. Quiero conocer algo más acerca de este síndrome.


No es que sienta miedo repentino a pegársela contra el suelo, como puede sucedernos a nosotras. Es que de repente, toda esa ilusión y esas ganas, desaparecen. Así, sin más. Como por arte de magia.
Algo hace que prenda la chispa, y en cuestión de minutos cambia su actitud por completo. Y ya nunca vuelve a ser el mismo. No puedes hacer nada para cambiarlo.
Él se volverá incapaz de sentir algo más por tí, tú no podrás evitar seguir enamorandote cada día más de él. Se ha descubierto a un impotente amoroso, y tú has resultado ser una enamoradiza platónica compulsiva.







martes, 5 de abril de 2011

Cartas para Claudia


Aníbal Sabatini decía que la plenitud (o felicidad o nuestro más deseado objetivo) está dentro de una habitación frente a nosotros. Sabemos que sólo tenemos que abrir la puerta y ya está. Entonces, nos acercamos, giramos el picaporte (pues sabemos que no hay cerraduras) y empujamos. En un primer momento, la puerta no se abre. Debe estar trabada, pensamos, y empujamos más fuerte. No hay caso. Aumentamos el esfuerzo, sin éxito. Llamamos a nuestros amigos, familiares y terapeutas para que nos ayuden a empujar. Lo hacen. Pero la puerta no cede. Nunca nos detenemos. Nunca dejamos de empujar en nuestra vida. Y empujando, empujando, nunca nos damos cuenta.
Nunca nos damos cuenta que no se trata de empujar, sino de acercar con suavidad la puerta hacia nosotros.

Jorge Bucay


martes, 29 de marzo de 2011

La teoría del cambio


Recuerdo un capítulo de los Simpson en el que Marge alardeaba de cómo había conseguido cambiar a Homer en todos los años que llevaban de relación. Sin darse cuenta, por otro lado, que aquel intento de cambio había sido todo un fracaso.
Aparte de que el intento de cambio sea un fracaso o no, la mayoría de nosotras hemos intentado llevarlo a cabo en al menos una ocasión.
Intentamos que deje de fumar, que beba menos, que se vista de forma decente e intente combinar los colores de forma que no chirrien a la vista, que vaya al gimnasio o haga algo de deporte porque es sano, que estudie y aspire a algo más, que sean menos agresivos, que aprenda a leernos la mente... y así una lista que puede ser imposible terminar. A cada una se os vendrá algo a la cabeza. Segurísimo.

Creo que al menos, una vez, se intenta. Otra cosa es que intentes metamorfosear a más de un compañero. Si haces eso, es que no has aprendido amiga. Te la pegarás de nuevo.
Tengo ya una teoría sobre esto, que siempre expongo a aquella fémina que emprende un arriesgado intento de cambio hacia su pareja sentimental.

-Cariño, es muy fácil. Vas a gastar energías, y lo harás tontamente. Primero, no sabemos si todo tu esfuerzo dará resultado. Segundo, suponiendo que dé resultado, la siguiente que venga se lo va a encontrar todo hecho, y va a disfrutar lo que tú habrás trabajado con tanto sudor y lágrimas. Si es que le gusta el producto que has obtenido, y no quiere volver a cambiarlo.

Conclusión de todo esto: no malgastes tiempo ni fuerzas. O lo tomas como es o lo dejas.

Yo, suelo ser de las que tropieza una vez y se cae, como todos. Pero no suelo tropezar dos veces con la misma piedra. Aprendo rápido.
Yo me tropecé. Tenía a mi lado a alguien poco maduro en algunos aspectos de su vida, y me empeñé en que cambiara. Soy una persona muy centrada como para perder la cabeza al enamorarme y comenzar a descuidar algunos aspectos que considero importantes en mi vida. Así que en vez de dejar arrastrarme por él, lo arrastré yo a él. No sin esfuerzo, quebraderos de cabeza y demasiadas (para mi gusto) mañanas y tardes de discusiones.
Parecía otra persona. Cambió a mejor, al menos según su entorno. Se centró y, aparentemente, maduró. Hasta que se acabó. Y volvió a ser el mismo, el que quizás había sido siempre y había estado adormilado por un tiempo.
Tiempo y esfuerzo perdidos. En vano. Porque además, después vino otra. Otra que se lo encontró todo hecho, pero hecho a gusto de otra (que era yo). Así que ésta, a su vez, emplea actualmente esfuerzos en cambiarlo para que se adapte a sus preferencias en cuanto a lo que el amor se refiere. Quizás prefiriera que fuera algo cercano a lo que era antes de que yo aplicara mi influencia sobre él. Con lo cual, conseguiriamos un efecto nulo y un malgaste de energías por parte de ambas.
Así que... ¿Intentamos adaptar nuestra pareja y pulirla para que encaje en nuestro ideal?¿Cada pareja intenta cambiarnos?¿Con cada pareja acabamos siendo una persona ligeramente diferente?

¿Se trata realmente de un circulo vicioso?

lunes, 21 de marzo de 2011

Dependencia


Tengo un pequeño problema. Quizás es un problema de mi generación completa, pero no puedo generalizar. Yo hablaré del mío.

Es un problema de dependencia.
La idea de que alguien dependa de mí...me agobia irremediablemente. Y el problema podría terminar ahí, pero es egoísta que yo pueda depender de alguien sin que aparezca ningún síntoma extraño y cuando la idea de que alguien dependa de mí se cruza en el camino, me lleno de sarpullido. No puedo evitarlo.

Que no tengo instinto maternal es un hecho comprobado por numerosas personas a mi alrededor. No me llevo bien con los críos, puedo contar con los dedos de una mano con los que simpatizo y que aguanto más de una hora seguida. No soporto cuando comienzan a gritar o a llorar sin motivo aparente, porque están cansados y tienen sueño. Juego con ellos, pero les temo que le cojan el truco a algún juego y ya no me dejen tranquila en toda la tarde y me hagan seguir jugando toda la tarde. Esa idea de vivir por y para otra persona me aterra. ¿Saldrá en algún momento el instinto maternal?¿Tiene que salir de forma obligatoria porque soy mujer?¿Si no saliera sería un bicho raro a los ojos de las demás féminas?


lunes, 7 de marzo de 2011

Colaboradora en Intersexciones


No es un misterio que me gusta escribir. Tampoco es un secreto que la inspiración me viene en momentos de crisis, como a muchos.

Pero es algo que me hace ilusión. Una vía de escape.

Da igual si me leen dos personas que ochenta, seguiré escribiendo lo mismo.

Pero si es cierto que me hace mucha ilusión poder participar en algún otro blog, donde mi opinión pueda ser algo más escuchada y dónde haya gente que comparta sus opiniones, discuta conmigo o me mande al cuerno directamente. Imagino que todo el que pasa por aquí y se queda, es porque de alguna forma simpatiza conmigo.
Por eso, os pediría que me votaráis en el concurso de Intersexciones. Por allí pasa tanta gente diferente, con tan radicales y distintos puntos de vista, que...me gustaría que me leyeran y, como ya he dicho, pudieran criticarme. Criticas constructivas, ojo. No soy masoquista ni nada por el estilo.
Así que os animo, y os doy las gracias de antemano a todos.
PD: En la columna de la derecha teneis dónde votar. Estarán abiertas durante 15 días y podeis emitir un voto por día.

Un beso

sábado, 5 de marzo de 2011

Estabilidad


Tengo una amiga.
Le rompieron el corazón.
¿Sabéis de que historia hablo?
Estaba muy enamorada de alguien que la correspondía.
Ese alguien, a su vez, era un poco inestable, en el sentido emocional.
Reconoció que su inestabilidad solo le traería problemas, a ella.
Así que nunca hubo un nosotros.


Él había estado ahí desde hacía tiempo.
Eran amigos, sin derecho a roce, manteniendo una prudente distacia.
Pero esa distancia se fue acortando.
Quizás fue por aquello que ocurrió (eso de que a ella le rompiera otro el corazón).
Las bromas e insinuaciones comenzaron.
Llegó un momento algo borroso y dudoso, una frontera mal dibujada e imprecisa.
Cuando se quisieron dar cuenta se estaban besando.
A la noche siguiente continuaron donde lo habían dejado.

Su relación continua.
Ya van 6 meses.
Y yo, sigo preguntándome si ella es feliz.
Todas nos lo preguntamos.

No pone caras de tonta cuando ve una llamada.
No vemos la pasión inicial que suele haber en las relaciones que comienzan.
Dice encontrarse en un momento muy feliz.
Me aconseja que disfrute el comienzo de esto que estoy viviendo, que es lo más bonito.
Que ella ya se encuentra en un momento de estabilidad.

Y yo, de nuevo, sigo dándole vueltas.
Ella hablaba de estabilidad desde el segundo mes.
¿Es bueno llegar a la estabilidad en tan poco tiempo?
¿Pudo olvidar a ese que le rompió el corazón de forma fácily rápida?
¿Puede ser que pusiera en práctica aquello que dicen de que un clavo saca otro clavo?



martes, 1 de marzo de 2011

¿Infantil o no?


-¿Crees en el amor a primera vista?
- No, eso es infantil. Creo en el mirar mas allá.



domingo, 13 de febrero de 2011

Tentación

Aquí os dejo el pequeño post que escribí para participar en el blog de INTERsexCIONES como posible nueva colaboradora. ¡Espero vuestra ayuda!


Todas queremos un hombre que nos quiera y nos respete. Todas queremos alguien romántico y detallista, pero con un punto canalla y picante. Pero también es cierto que si te dicen que NO a algo, es muy posible que tu intentes conseguir un SÍ rotundo. Sólo se debe a la gran extendida teoría que reza que uno hará lo que justamente le digan que no haga. La prohibición es la mayor tentación que existe, y no le falta razón al que pronunció por primera vez esas palabras.

Estaba cansada de hombres que me regalaran los oídos e hicieran justo lo contrarío a lo que decían que harían. Que las palabras se las lleva el viento es algo que he aprendido a base de numerosas caídas que no entraré a contar y ni siquiera a enumerar. Al menos por ahora.

Es lo que estaba esperando en mi vida. Alguien que no buscara sólo un lío de una noche. Una persona interesante, con inquietudes, sin miedo a cometer locuras y que me hiciera sacar una parte de mi desconocida.

Dudaba seriamente en encontrar esto. ¿Romanticismo? ¿Ir con calma? ¿Pero es posible encontrar eso actualmente? Me adapté a la realidad, y tanto me adapté que di por imposible esa búsqueda. Llegué a pensar: “Sólo me creará insatisfacción, un listón demasiado alto. Una idea demasiada idealizada del amor”.

Él no me regala los oídos. Él sólo dice que estamos conociéndonos, pero sus gestos, miradas y detalles hablan por sí solos. Hay que ir despacio y no construir castillos en el aire. Lo que no pensaba era encontrar alguien que realmente mereciera la pena y que compartiera conmigo esa idea tan idealizada del amor, esas ganas de hacer locuras y disfrutar cada pequeño detalle, sin caer en tópicos románticos y clichés demasiado vistos. Lo que tampoco pensaba era, que en el caso hipotético e improbable de encontrar a alguien así, estaría para mojar pan. Era pedir demasiado.

No me había preparado mentalmente para ello. ¿Qué haces cuando un hombre muy atractivo, de esos que tienen dónde elegir, te elige a ti? ¿Y si encima es alguien que realmente merece la pena? Hasta ahí, perfecto. Más de una pondría cara de boba, como hice yo.

Pero, ¿y si estando a puntito de caramelo te dice que quiere esperar, que quiere que sea algo especial? Que no quiere que se rompa la magia, que tiene miedo de que pudiera ser como esas otras tantas veces y quiere hacer el amor, porque considera que nunca lo ha hecho como tal.

Me muero de miedo. ¿Cree que hacer el amor se diferencia mucho de tener sexo? La conexión se siente, claro… pero, ¿es para tanto?

¿Y cómo te aguantas? Nada más decirte eso, intentas que caiga de cualquier forma, pero no hay manera posible. Esa tentación es irresistible.

Es como volver a ser virgen y cada vez que se acerca me muero de nervios. Pero por otra parte, me siento como un hombre. Ahora os comprendo, compañeros. Cuando decís algunos que esperaréis hasta que estemos listas, es que realmente os interesamos. Porque es complicado de narices. Y entiendo cuando insistís y a la mínima lo intentáis, y seguís preguntando en cada cita si estamos listas, porque yo estoy haciendo lo mismo. Además de morirme de nervios, me muero de ganas.

Por fin, tengo indicios para pensar que he encontrado lo que tanto deseaba. Pero a la vez, nunca me había sentido tan tentada. Es posible que, si hubiera intentado algo él antes, le hubiera hecho esperar yo misma. ¿Por qué cambia todo cuando es él quien quiere hacerme esperar? ¿Por qué tengo esta necesidad imperiosa de hacerlo caer cuanto antes? Y lo que es peor de todo… ¿cumplirá las expectativas que día tras día estoy poniendo en él?
¿Qué opináis de la idea de este amor tan romántico? ¿Creéis que realmente existe?

lunes, 7 de febrero de 2011

Juventud (Segunda Parte)


Lo prometido es deuda. Así que os cuento lo que os prometí. ¿Por qué esta imagen de la juventud me empieza a fastidiar bastante?

Sabemos que la comida basura no es nada buena. Ya. Pero, nos da igual y una vez a la semana, normalmente los Viernes o los Lunes, solemos caer en alguna de esas tentaciones.

Allí estábamos nosotras: montadas en el coche, cinturones puestos y con los estómagos rugiendo, como de costumbre. Y allí estaba ese coche, parado en nuestro carril, haciendo no sé qué cosa el dichoso conductor. Un gran resalto, de esos que dicen que ya han prohibido, pero que ahí sigue bien plantado y destrozando bajos de coches

Y mi amiga, se puso echa una pequeña fierecilla, porque aquel hombre estaba en babia, como suele decirse. Lo adelantó pero intentando ver qué hacia que tan concentrado lo tenía mirando hacia abajo...
Al comenzar a adelantarlo no habia nadie por el paso de cebra, pero justo en ese momento comenzó a pasar una señora por el lado que no era visible para nosotras: donde estaba el coche parado.
La señora no miró y nosotras no la vimos. ¿Culpa de ambos? Por suerte ni la rozó, porque mi amiga, que gracias a Dios tiene unos grandes reflejos, pegó un frenazo en seco y tampoco íbamos rápido.
Mi amiga, lo único que pudo comenzar a decir era perdón una y otra vez. Se le bajó la tensión y le cambió la cara de color. Normal, ¿no?.

Pero la respuesta de la señora, desde mi punto de vista, no lo fue. No sé cómo reaccionaría si me sucediera eso, pero desde luego decirnos:

-¿Ya vais borrachos a las 9 de la noche? ¡Desde luego, sois todos unos asesinos en serie!

Y demás barbaridades por el estilo.

Y aquí es donde yo me pregunto, y eso...¿a qué viene?. Señora, ¿por tener veintipocos necesariamente tengo que ir borracha a las 9 de la noche?

Callejeros, Arena-mix, llamadas a la radio, noticias acerca de jóvenes a los que se les va la pinza... todo eso, al final, lo acabamos pagando los mismos. Nosotros, que no encajamos en ese perfil que pretenden dibujar de nosotros y en el que nos empujan a la fuerza.

martes, 1 de febrero de 2011

Juventud (Primera parte)

¿Que pasa con la juventud de hoy? No puedo hablar desde fuera, como sujeto a la que no le afecta el tema. No es que me sienta jóven, es que lo soy. Nada de jóven de mente ni patochadas varias, es que tan sólo tengo veintipocos.
Pues bien, yo creo que estamos viviendo una auténtica campaña de difamación. Y que pagamos justos por pecadores, como ha ocurrido siempre y seguirá sucediendo, por mucho que yo escriba y me deje los dedos en el teclado.

¿Cuánto daño hace Callejeros a nuestras vidas?¿ O esos videos de Youtube en los que muestran la nueva moda de hacer botellona por los ojos? Sí, sí. Tal y como leeis. Lo que se dice beber por los ojos, ponerte ciego literalmente, porque imagino que el alcohol en las retinas... algún estrago causará, ¿no?. Médicos y demás personal sanitario, o con conocimiento sobre el tema, pronunciense si andan por algún lado. Sáquenme de la duda existencial que tengo. ¿Cuánto tardas en quedarte literalmente ciego al beber por los ojos? Porque en cogerte el ciego tardas poquito, por eso de que el alcohol pasa directamente a la sangre, y ahí es dónde está el atractivo de esta nueva moda. ¿Y luego dicen que las nuevas generaciones están abocadas al fracaso? ¿Pero que me decís de esta innovación? ¿A quién se le habrá ocurrido? Imaginación tiene. Eso ni se duda. El problema está en qué enfocar la creatividad de los jóvenes. Demasiado tiempo libre.




Ahora, en época de exámenes, cuando no tengo más remedio que acostarme tarde para que me de tiempo a todo y mi única compañía es la radio, estoy oyendo auténticas barbaridades. Sólo en una noche de "Ponte a prueba", de Europa FM, he escuchado testimonios de jóvenes que con droga buscan deshinibirse, sin pensar en las consecuencias que todo ello acarrea. En una sociedad donde la información es la clave para todo y está accesible a cada uno de nosotros, ¿qué es lo que está ocurriendo? ¿será que nuestras necesidades sociales y de aceptación y estima, están muy por encima de nuestra seguridad y supervivencia? ¿los medios enfocan toda su atención en estos casos o es que realmente la mayor parte de la juventud actua así, y mi entorno es un universo pararelo a la realidad?¿o quizás cuando me doy la vuelta, mis conocidos también pican y consumen todo lo que pillan?

El Sábado tuve un exámen, así que me acosté temprano. Me despertó mi famoso vecino. Sí, ese del primero. Gritando su nombre bajo el portal y diciendo que era cocainómano. No estudia, no trabaja, no le piden explicaciones. Mucho tiempo libre. Va a ser que los tiros de todo este problema van por ahí.

En la siguiente entrada prometo desvelaros porqué esto comienza a tocarme las narices.



domingo, 23 de enero de 2011

Un año


El tiempo ha pasado. No es ningún nuevo descubrimiento. El tiempo siempre pasa.
Ya hace un año que ando por la blogosfera dando vueltas, descubriendo nuevos sitios dónde pararme a leer un rato y dejando algunas cavilaciones sueltas por aquí y otros lugares.

Hace un año que me planteé si eso que me había propuesto, olvidarlo, lo estaba haciendo realmente con todas mis fuerzas. No borrar todo, no hacer como si nada hubiera sucedido. Sino seguir adelante sin cuestionarme nada más, dandome nuevas oportunidades para ser feliz y volver a ilusionarme.

Mi vida no ha dado grandes giros radicales, pero si uno que merece la pena ser mencionado. Esa fecha precisa que me martilleaba la cabeza el año pasado, ese mismo día de cada mes, ya no evoca nada en mí. Hoy miré el calendario y me dije, han pasado algunos días de esa fecha y ni siquiera la recordé. Esa fecha que creía que siempre recordaría, ha pasado sin pena ni gloria este año; y por lo tanto, lo hará en los sucesivos meses y años que vengan.

Aún estando entre cuatro paredes, libros, folios, bolígrafos, agobios y aburrimiento; no fue precisamente eso lo que recordé el día 21.

No creo que un clavo saque otro clavo. Nunca aposté por esa opción. Pero lo que está claro, es que cuando estamos preparados para que suceda algo, es ahí cuando pasará. Tuve tiempo para mí sola, para conocerme y olvidar poco a poco.
Mi regla del olvido, es decir, que se necesita la mitad de tiempo que has estado con una persona para olvidar a la misma, se ha cumplido. Ya ha pasado todo. Vuelvo a tener ganas de ilusionarme. El miedo se ha ido. El rencor no está por ningún lado.
¿Realmente ha tenido que pasar este tiempo porque yo me lo había impuesto inconscientemente? ¿O ha sido casualidad que vuelva a ilusionarme poco después de que expirara mi fecha límite?
A mi cabeza le rondan nuevas ilusiones en este nuevo año.

lunes, 17 de enero de 2011

Chocolate


Tengo una gran amiga que una vez me dijo algo que se me quedó grabado a fuego en la cabeza:
- Aunque yo esté triste por un cúmulo de circunstancias y diga que no sé ni cuales son, siempre, en el fondo hay algo que es lo que lo provoca. Aunque no quiera admitirlo siempre en el fondo sé porque estoy triste, pero a veces prefiero guardarme los motivos, incluso a mí misma.

Eso ha tenido dos consecuencias en mí.
Una es que cada vez que alguien me dice que está triste por nada en particular, concretamente mi amiga la que me soltó aquella reflexión personal, no me lo creo. Pregunto siempre, ¿Seguro que no es por nada? y cuando me confirman que efectivamente no es por nada en particular, sino que su apatía responde a un cúmulo indeterminado de estupideces varias, suelto: " No me lo creo, pero si no quieres hablar de ello estás en tu derecho. Lo entiendo."

Me he vuelto una esceptica que no cree a sus amigos. Y siempre le recuerdo a mi amiga que aún tengo en mi sesera lo que me dijo cuando me sorprende con una cara apática y me suelta que ese día tiene mucha pena, aunque es muy feliz y no se puede quejar de nada.

La cuestión es que no me creo ni a mí misma. Días como hoy, en los que me entra un sinsabor de boca que sólo me permite estar tirada en el sofá sin hacer nada en absoluto, en los que veo series que me sé de memoria y que no me sacan ni una mísera sonrisa.
Días en los que digo: hoy estoy de perra. Es una frase muy utilizada por mí para darle un nombre a estos días que tacho en el calendario sin ton ni son y de los que dentro de una semana no me acordaré porque no pasó nada especial ni nada que se le acercara.

Desde entonces, mis días menos productivos se han vuelto una batalla campal en mi cabeza por saber qué me ocurre y porqué no tengo ganas de nada. No puedo ya ni estar tranquila cuando estoy triste y sólo ansío la compañía de una preciada tableta de chocolate llena de calorías vacías como dicen algunos, pero que a mi me reconforta el alma no se porqué motivo.

Y es que aunque realmente no hay motivos para estar así, lo estoy. Quizás son pequeñas estupideces, pero al final siempre termino echando en falta lo mismo. Tengo diferentes tipos de meses. Meses en los que me dan días bordes y en los que les saco punta a todo, no dejo títere con cabeza y hasta hay veces que me lavaría la boca con jabón. En esos meses agradezco estar soltera, porque, sí, señores, yo esos días los pago con mi pareja. Sea la que sea, la cuestión es verle los fallos por todos lados, de la que se libran, pobres. Luego aprenden a identificar que esos días de ese mes son peligrosos, me hacen un cerco y me dejan descargar mi rabia contra el mundo sola, porque si no, pueden acabar desquiciados. Encima no tienen sexo, porque mejor ni tocarme, así que mejor que desaparezcan. Pocos han captado eso, y muchos se han acordado de toda mi familia. Al próximo que venga lo advertiré desde el primer día, lo prometo.

Hay otros meses en los que tengo días cariñosos, pastelosos y melosos. En los que si tengo pareja, no salgo de la cama, y corre grave peligro de calambres musculares. En esos meses pastelosos, cuando estoy sola, recurro al chocolate. Me pongo triste, y es cuando le digo a mis amigas que estoy triste por nada en particular y muchas cosas sin importancia en general.
Sí, hay más pequeñas mijitas que me molestan en el zapato, pero la principal es esa.
Pero desde aquí, me pregunto. ¿Qué echo de menos? ¿el cariño y el amor o solamente el sexo?
Llevo preguntándomelo todo el día, y aún no lo sé.
Y desde aquí, agradezco a mi bella amiga, por hacerme comerme tanto la mollera. La próxima vez que me vayas a hablar del porqué de tus penas sinsentido, intentaré no escucharte. Aún sigo intentando desengancharme del chocolate.

lunes, 10 de enero de 2011

Cicatrices

Follow my blog with bloglovinTal vez estamos en este mundo para buscar el amor, encontrarlo y perderlo una y otra vez. Con cada amor volvemos a nacer y con cada amor que termina se nos abre una herida. Estoy llena de orgullosas cicatrices... (Isabel Allende)
Related Posts with Thumbnails
Las imágenes que ilustran los posts están seleccionadas de internet. Deja un comentario si alguna te pertenece y tienes algún inconveniente en que sea usada para ilustrar el blog. Gracias